Entre tanto

¿Cuantas personas se consideran matutinas? Pensamos el que madruga le rinde más el tiempo, pero qué pasa cuando pasan las horas y estamos como veletas en el aire. Nuestros pensamientos terminan entrelazándose con otros, pues queremos abarcar más de lo que nuestras manos logran sostener y empiezan poco a poco a desplomarse en el suelo nuestros objetivos. Llevo varios años intentando balancear mi vida y me doy cuenta que no tengo el control de todo pero si dependo del que tiene todo en control y aunque lucho por esta ideología siempre me enfrento con la misma pregunta: ¿cuál es la manera más sabia de distribuir mí tiempo y ejecutar mis proyectos uno por uno? Quisiera muchas veces poder observar el contorno de todo desde un extremo ajeno para no comprometer sentimientos y analizar mis métodos de una manera ecuánime. Quisiera poder identificar sin duda alguna lo que en realidad quiero y no dejar espacios de por medio, la verdad hay aspectos de mi vida que aún no logro acomodar en su sitio. En estos últimos días veo como me enfrento al reto de no saber por dónde empezar ese proceso de eliminación para poder ir descartando y ubicando todo por orden de prioridades porque si observo todo con una lupa, pues todo es importante. Quiero tocar el tema de uno de los retos que me sacude a diario en estos últimos meses, mi hija en su última etapa de su primer década. ¡AY, eso dolió!

IMG-7429.JPG

Ser madre por 9 años me ha enseñado mucho de la vida en diferentes aspectos, con mi hija he logrado evolucionar en diversas etapas descubriendo debilidades y fortalezas. Pero sigo en ese vaivén de siempre como equilibrar la crianza de una niña que está floreciendo, siendo sincera estoy tan cómoda y acostumbrada a una niña de 4-8 años pero esta niña que convive conmigo es un poco desconocida para mí, aun la observo y no sé en qué momento se me apareció. Hace unos días atrás me encontré en el dilema de darle permiso de amanecer en casa de una de sus amiguitas del colegio, pero esperen un momento ¡esto no ocurre alrededor de los 12 años! No podía dejar de pensar que esto empezaba a desviarse por una ruta diferente y que este terreno era desconocido para mí pues empiezan a desenvolverse muchas otras cosas en medio de la comodidad a la que estoy habituada como madre. Siempre le he dedicado tiempo a mi hija y aunque en instantes he sacrificado tiempo con ella para poder suplir económicamente pues también he tenido la bendición de verla crecer y desenvolverse en una niña maravillosa. ¿Cómo encontramos ese balance en la crianza de nuestros hijos(a)? ¿Cómo sabemos cuándo decir que sí o no? ¿Cuál es la respuesta correcta? Son tantas las preguntas e influencias de terceros que podríamos tomar en cuenta o simplemente ignorar.  Son tantas las piruetas de posibilidades que hacen fiestas en nuestra mente, nos convertimos en títeres emocionales y mentales de diferentes escenarios que se desenvuelven en nuestra imaginación.

IMG-7366.JPG

Siendo madre soltera me asalta la realidad de la vulnerabilidad de la vida y como el detenernos a secas, continuar una jornada o estar en medio de una encrucijada marca la vida tuya y de tus hijos. El convertirnos en padres o madres es irremediablemente vivir en medio del ojo de un huracán y no saber que te traerán los vientos y en qué momento enfrentaras retos de diferentes magnitudes. Muchos pensaran que esto no es motivo para alertarse, quizás ya habrán pasado por esta etapa de cambios y han cruzado al otro lado. Aun vendrán retos que intimidaran más que estos y de esto estoy segura pero como dicen por ahí “cruzare ese puente una vez llegue a él”. Mi hija desde que tenía 3-4 años me hacía unas preguntas que me ponían a sudar frio y a medida que ha ido creciendo y se estimula más mentalmente me doy cuenta que las preguntas continuaran y mis respuestas tienen que coincidir con mis valores y ser respaldadas por la lógica, pues mi hija canaliza todo de esta manera. A los 9 años no recuerdo pasar por estos cambios y tampoco recuerdo como mi madre los asimilo. No recuerdo que ella se sentara conmigo a tener conversaciones en referencia a cambios corporales, el periodo (la comadre que llega todos los meses sin invitación), como nacen o se hacen los bebes, chicos, amistades etc. En este aspecto quise hacer las cosas diferentes con mi hija abriendo cancha para que ella se despliegue en confianza y confié que puede sincerarse conmigo, de cierta manera entiendo a mi madre pues ella no creo que haya recibido ese ejemplo de parte de mi abuela. Hablando aquí sin tapujos les confieso que estoy tambaleando y me escabullo como pueda de los temores que quieren acecharme. Estoy muy agradecida de poder estar con ella en casa en esta temporada y a diario le doy gracias a Dios por su padre, este hombre me da la posibilidad de cuidar de ella, acompañarla, dedicarle tiempo y nos bendice y respalda en cada oportunidad que tiene, tanto a ella como a mí. Él es una verdadera bendición de Dios (aunque muchas veces me saque el apellido).

Yo entiendo que no a todas las madres se nos da la oportunidad de estar a diario con nuestros hijos(a), pues tenemos que trabajar y sacrificar ese tiempo al lado de ellos y es tan fácil llegar a casa y dedicarnos a las obligaciones cotidianas (también he tenido que pasar por esta situación). Pero si hay algo que quiero recalcar es que cavilen en lo siguiente: estos niños(a) pronto crecerán y no estarán al alcance de nuestras manos y alzaran vuelo en su propio rumbo, esto es inevitable pues en algún momento van a preferir estar con sus amistades que contigo, pero procura que el día que esto suceda el(la) joven que se marche por esa puerta tenga la certeza que tú conoces sus temores, fortalezas, debilidades, sueños y que se sienta respaldado por tus consejos, palabras de motivación y aun en las correcciones que le diste. Cada vez que escucho las noticias de jóvenes que han cometido actos de violencia y escucho que sus padres ignoraban en que estaba involucrado su hijo se me revuelca la mente y quedo como estupefacta. Nuestros hijos se están criando solos en una sociedad llena de estigmas y presiones sociales, estereotipos innecesarios y convivimos con enigmas bajo el mismo techo. Es tan crucial dedicarle la mejor calidad de tiempo a mi hija, por eso repaso esta etapa con más cautela pues lo que veo al frente es un espiral de situaciones y pido a Dios sabiduría para poder manejarlas equilibradamente. Dios, solo Dios y su gracia.

Culmino con lo siguiente, si tienes hijos(a) procura que el reto de criarlos y encontrar balance tenga en realidad la prioridad que emocionalmente pesa en tu corazón y no le des paso a la vida, que se te pase por el frente y se lleve con ella tus hijos, estamos a tiempo de decidir si son desconocidos o no. En mi próxima publicación hablare de los otros retos a los cuales me enfrento y como voy con ese cuento de desintegrar y desmantelar para poder distribuir orden en mis proyectos a corto y largo plazo. Como siempre no permitas que lo urgente te quiete tiempo para lo importante.

Dios les bendiga

9f0384ad-6186-4bf3-aec0-d9eb5aac2ff6.JPG

Ella

But what if I fall mommy

what if you fly darling..